Prevención del suicidio: un recurso para los profesionales de los medios de comunicación
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                      Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP)Organización Panamericana de la Salud 2018         
        La  Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con la Asociación  Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) han publicado el  manual Prevención del suicidio: un recurso para los profesionales de los medios de comunicación. Se  trata de una actualización de un documento previo publicado por la OMS  en el año 2000, a través del cual se pretenden difundir buenas prácticas  en la elaboración de noticias y otros informes relacionados con esta  problemática. 
El manual está dirigido tanto a los grupos sociales que  trabajan en este ámbito como a los profesionales de la comunicación y en  él se describe el impacto de las noticas sobre suicidios en la  población y se formulan sugerencias para una práctica del periodismo  responsable, que ayude a la prevención de este serio problema de salud  pública. 
A este respecto, el manual establece las siguientes buenas y malas prácticas en la comunicación de noticias sobre suicidios: 
Lo que se debe hacer: 
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Suministrar información exacta acerca de dónde buscar ayuda.
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Educar al público acerca de los datos sobre el suicidio y la prevención del suicidio, sin difundir mitos.
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Informar sobre maneras de hacer frente a los sucesos estresantes de la vida o a pensamientos suicidas y sobre formas de obtener ayuda.
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Tener mucho cuidado al informar sobre suicidios de celebridades.
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Tener cuidado al entrevistar a familiares o amigos que estén atravesando un duelo por haber perdido a un ser querido.
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Reconocer que los profesionales mismos de los medios de comunicación se pueden ver afectados por noticias sobre suicidios.
Lo que no se debe hacer: 
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No destacar ni repetir innecesariamente las noticias sobre suicidios.
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No utilizar un lenguaje que sea sensacionalista o normalice el suicidio, ni presentar el suicidio como una solución constructiva a los problemas.
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No describir explícitamente el método utilizado.
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No facilitar detalles acerca del sitio ni la ubicación.
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No usar titulares sensacionalistas.
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No usar fotografías, material de video ni enlaces a redes sociales.
Tal y como subraya la OMS, si bien los factores de  riesgo del suicidio son multifactoriales, los medios de comunicación  juegan un papel esencial en el fortalecimiento o el debilitamiento de  las medidas de prevención. A este respecto, existen indicios de que las  noticias sensacionalistas, extensas y destacadas sobre muertes por  suicidio dan lugar a comportamientos de imitación, sobre todo, si la  persona fallecida ocupaba un puesto social popular o era un modelo de  referencia para determinados grupos. Por este motivo, según la OMS, los  profesionales dedicados a la comunicación deben ser conscientes de este  fenómeno, conocido como efecto Werther y minimizar en la medida de lo  posible su impacto.
Asimismo, la literatura científica ha puesto de  manifiesto el efecto contrario, denominado efecto Papageno, en virtud  del cual los medios de comunicación pueden ayudar en la instauración de  conductas de afrontamiento adecuadas frente a las ideas suicidas y  desmitificar este problema, contribuyendo a su prevención. Así, “la  información responsable acerca del suicidio puede ayudar a educar al  público sobre este y su prevención, alentar a quienes corran riesgo de  suicidio a tomar medidas alternativas y, en general, inspirar un diálogo  más abierto y esperanzado”. Algunas de las medidas útiles para  alcanzar este objetivo consisten, por ejemplo, en dar a conocer  historias en las que se describan estrategias de búsqueda de ayuda  (afrontamiento positivo) en circunstancias adversas, e incluir siempre,  en cualquier noticia sobre suicidio, información sobre dónde obtener  ayuda, “preferentemente de servicios reconocidos de prevención del suicidio que estén disponibles las 24 horas los 7 días de la semana”. 

