El impacto de las pantallas en la vida familiar durante el confinamiento
Los principales datos obtenidos muestran que:
Los hijos menores de 18 años han aumentado el uso de herramientas digitales para su entretenimiento durante la cuarentena. En concreto, la media de uso de los más pequeños ha rondado las 4 horas diarias entre semana (un 76% más que antes de la cuarentena) y el consumo en fin de semana ha aumentado un 33%, con una media de 5 horas diarias.
El 59% de los padres considera que el confinamiento ha reforzado los lazos familiares hacia los hijos.
Las pantallas y el uso de las tecnologías se han establecido como un medio para la interacción y el juego entre padres e hijos, de forma que el 85% de los padres y madres entrevistados aseguran haber descubierto nuevas oportunidades de hacer cosas juntos a través de estos medios. Asimismo, este periodo ha servido para iniciar conversaciones y charlas sobre consumo responsable de las nuevas tecnologías con sus hijos y otros asuntos relacionados con ciberseguridad. Específicamente el 67% de los participantes entrevistados señala que ha comentado con sus hijos la necesidad de uso responsable de las pantallas y más del 80% señala haber conversado sobre bulos y falsas noticias.
El confinamiento ha supuesto un cambio en la percepción de los padres sobre la calidad de la enseñanza online. Tal y como se muestra en el estudio, seis de cada diez padres (59%) han mejorado su opinión sobre esta modalidad de educación, y el 85% considera que la educación va a transformarse a raíz del confinamiento, así como la actualización del profesorado (77%).
No obstante, en la otra cara de la moneda, uno de cada 4 padres reconoce que el uso de pantallas ha sido causa de conflictos en el hogar y el 40% considera que sería necesario instaurar hábitos de desconexión. Asimismo, los padres y madres muestran su preocupación ante la mayor vulnerabilidad de los menores frente a acceso a contenidos inadecuados o ciberacoso.